viernes, 17 de febrero de 2012

ROONY MARA "IT GIRL"

Después de llamar la atención de Hollywood por pequeños papeles en grandes películas, incluida la del año pasado, Red social , Rooney Mara debutó definitivamente cuando le asignaron el personaje de Lisbeth Salander en la nueva versión estadounidense de la película, Los hombres que no amaban a las mujeres. Para este papel, Mara sufrió una dramática transformación física y, para la sorpresa de muchos fanáticos, fuera de la pantalla la actriz continúa adoptando el audaz look de su personaje, mezclándolo con la estética femenina que lucía antes de interpretar a Lisbeth. Esta chica cool, tanto en el mundo del cine como en el de la moda, rápidamente se está convirtiendo en parte esencial de eventos de la industria y de la Semana de la Moda de Nueva York.






Pero, lo realmente espectacular, es la transformación tan drástica que ha sufrido su look. Como en todas las historias, el final no es como el inicio y para conocer éste hay que dar marcha atrás. ¿Es Rooney Mara tan chunga como la están vendiendo? ¿Es el nuevo icono de mujer moderna? Pues no. La joven neoyorquina era una chica dulce y con un estilo muy ladylike con el que no desentonaba ni ofrecía gran novedad (error en una industria que busca la venta por diferencia).



Cada cierto tiempo aparece una nueva actriz que hay que cuidar y mimar para que llegue al gran público de otra forma, con otro envoltorio, cual regalo. Pasa con las cantantes y pasa con las actrices, que de un tiempo a esta parte parecen esforzarse más en convencer en la alfombra roja que en la gran pantalla. Rooney Mara es la última en esta dinastía de locos de la industria. Uno de los cambios de estilo más destacados en los últimos años.





Estas imágenes que vemos son de 2009, en las cuales podéis apreciar que es una joven más (por aquel entonces con 24 años) que quería ser estrella. Muy Zooey Deschanel, muy Emily Browning y demás estela amante de los caramelos dulces y las caries.


2010, cambio de peinado, de tinte pero la vida sigue. Escasas novedades en el frente. 
En 2010 ya saboreó las mieles del éxito con La Red Social.

A principios de 2011 la transformación pública ya era evidente. Ahí estaba Rooney Mara, o mejor dicho la nueva Rooney Mara, más conocida por Lisbeth Salander, el personaje que interpreta en la película Millennium: los hombres que no amaban a las mujeres, nueva adaptación de la obra de Stieg Larsson.
Lisbeth Salander es lo contrario al personaje que Rooney Mara se había creado hasta ahora. De rostro frío y agrio. Sin expresividad alguna. Con unos ojos espectaculares que parecen perdidos en la nada. Un corte de pelo moderno en el cual el flequillo se lleva el protagonismo. Nueva mujer. Adiós al anterior personaje de apariencia más frágil. Lisbeth Salander es una superheroina moderna.
Rooney tiene que empezar a codearse con las tops del mercado. Toca convencer al público de la nueva creación. Las tops se sientan en front rows de semanas de la moda cuyo principal interés se traspasa de la pasarela a las sillas en las cuales podemos adivinar quiénes serán los protagonistas de los próximos meses. Salander estaba ahí, con Anna Wintour y con su antítesis Taylor Swift en una foto digna de un tratado de sociología moderna. El yin y el yang. Dos targets.

El papel sobre la pantalla importa, pero el de la alfombra roja merece el mismo cuidado pensando en ciertos públicos ávidos de ver nuevos iconos a los que seguir o alabar. También a los que criticar, por supuesto. Pero esa no es la intención de Rooney Salander, ella pisa fuerte.




El concepto es crearla como referente de estilo. Para ello hay que escoger grandes vestidos y grandes firmas: Givenchy Alta Costura, Prabal Gurung, Calvin Klein, Alberta Ferretti, Diane von Furstenberg, Rodarte, Miu Miu, Michael Kors, Dion Lee, Roksanda Ilincic…






Rooney no deja de ser un icono sexual. Una mujer fría, segura de sí misma pero con un toque sexual con el que atraer a hombres y mujeres. Las espaldas al aíre se repiten (casualidad), los vestidos con mínimas aperturas también, hay que mostrar un mínimo, insinuar de forma moderna.



Hoy quiero despedirme de vosotr@s pidiéndoos disculpas porque esta semana os he tenido completamente abandonados. Todo sea por una buena causa...¡Trabajo!
Espero que paséis muy buen finde y si no habéis celebrado todavía San Valentín, lo celebréis. 
1 besito enorme¡¡¡¡¡

1 comentario:

  1. El cambio es impresionante, pero aún así esta chica sigue teniendo estilo a la hora de vestir.
    Saludos desde http://onlyfashionforgirls.blogspot.com/

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